Tips para Mantenerte Automotivada Emprendedora

Esta es la generación que popularizó ser sus propios jefes. Desechamos el plan tradicional de trabajar 8h diarias por ir tras el sueño de materializar proyectos. La idea seductora de la libertad económica nos atrapó, y un buen día, decidimos cambiar el salario fijo por la promesa de construir y ampliar nuestros ingresos. ¡Enhorabuena!
Es una decisión de vida emocionante y transformadora en cada aspecto de tu mundo. Pero, aunque es maravilloso, debo decir que a veces me encuentro casada y desmotivada. Así que de jefa a jefa te comparto estos tips salvadores para buscar la motivación que el cansancio destruyó.
Crea tu propio equilibrio
Cuando eres tu propia jefa las horas parecen no alcanzar. Nuestro to-do list no para de crecer y es normal agobiarte. Llegamos al punto de sacrificar las horas de sueño, la vida social y hasta arriesgamos nuestra salud mental con estrés excesivo.
No te miento, ser tu propia jefa requiere un nivel de compromiso que quizás no necesitabas en tu anterior trabajo. Pero una cosa es comprometerte con un proyecto y otra muy diferente es sacrificar todo en su nombre. Si sacrificas estos aspectos esenciales de tu vida acabarás por perder el foco y no podrás disfrutar los beneficios de lo que tanto has trabajado.
El privilegio de ser tu propio jefe es que puedes diseñar tus horarios y actividades con más eficacia. Siéntate un día y organiza tus tareas por prioridades, asígnales un día y hora específica y asegúrate de incluir tus espacios de descanso y respetarlos.
Se la reina creadora de tu propio equilibrio.
Propósitos claros
El mejor motivador es el propósito de tu negocio, lo que quieres conseguir más allá del dinero con tus productos o servicios. Todos queremos generar ingresos y vivir de nuestras ideas, la clave está en el propósito, lo que está detrás.
Por ejemplo, si eres nutricionista tu motivador puede ser transformar los hábitos alimenticios de tus pacientes. O si eres coach de vida tu propósito será transformar la vida de tus clientes. Una perspectiva más amplia de tu trabajo lo llenará de sentido y por default te motivarás a continuar.
Encuentra tu tribu
Convertirte en tu propia jefa es en un principio un camino muy solitario. A menudo te sientes extraviada y confundida, especialmente si antes no tenías un papel de liderazgo en tu anterior trabajo.
Anímate a seguir estos consejos para buscar compañeros de camino:
Busca personas que también estén en el mismo journey que tú.
Construye tu network con personas en el sector que estén emprendiendo.
Habla de tus inseguridades, tropiezos y aciertos con amigos y familiares que te generen confort.
Cuando tu tanque de motivación este bajo acude a tu tribu para repotenciarte, y vuelve a la carrera con toda la determinación de seguir construyendo.
Navegar la incertidumbre
La incertidumbre es un desmotivador paralizante que le gusta visitarte acompañado del miedo.
Si acabas de dejar tu empleo y estás emprendiendo con tus ahorros es normal que experimentes ansiedad ante la incertidumbre que trae construir un proyecto desde cero. ¿Funcionará? ¿Me comprarán? ¿Por dónde empiezo? Son algunas de las miles de preguntas que se nos cruzan por la cabeza.

Cuando inicié Like A Pro PR estaba llena de incertidumbre. Renuncié al trabajo que amaba porque los horarios me robaban mucho tiempo. Mi salud comenzó a deteriorarse, así que tomé la decisión y me aventuré a construir mi negocio, con ideas que ya desde mucho antes estaban en mi cabeza. La motivación por generar más ingresos mientras hacia lo que amaba, con más tiempo para mí, me cambió la vida.
No transité este camino sola al inicio. Busqué ayuda profesional para que me guiara a dar los primeros pasos. Fue la mejor inversión que he hecho para mi negocio. Además, conseguí un balance interior en el Yoga, y sabes lo que dicen “como esté tu mente se reflejará en el exterior”, así que dediqué tiempo para organizarme desde el interior.
Desaprendí muchos paradigmas internos que tenía, entendí que el miedo solo era la señal de que me estaba saliendo de mi zona de confort para acercarme a la zona de crecimiento. Aun me visita el miedo, pero cuando da su emboscada recuerdo que mis metas y sueños son más grandes. Además, siempre estoy preparada, planeo mis movimientos y confío en ellos porque confío en mí.
Siendo sincera no hay algo que puedas hacer para eliminar por completo la incertidumbre. Es parte de la vida misma. Lo que sí puedes hacer es aprender a navegarla. Redefine tu actitud hacia la incertidumbre, en lugar de verla con miedo, mírala con ojos de curiosidad. Es mucho más motivador mirar tu proyecto como un camino lleno de oportunidades que un camino peligroso.
¡No temas, continúa y confía en ti!
Reconoce tu esfuerzo
No caigas en el error de subestimarte. Todo paso pequeño, mediano o grande es valioso. Solo con el esfuerzo de dejar la zona de confort de tu trabajo "seguro" estás siendo valiente.
Tómate un momento de tu apretada agenda y con un café o té dale un vistazo al camino que has recorrido. Mira con perspectiva tus aciertos, errores y triunfos. Al final del día siempre llegarán las recompensas. No hay mejor motivador que ver lo transitado y decirte “wow, esto lo construí yo”.
Cuando te sientas desmotivada recuerda tomar un respiro y ser amable contigo. Lo último que le quieres agregar a tu plato es sentirte culpable por no estar motivada. Piensa que nada es lineal, todo es un proceso y es maravilloso. Además, ten presente que siempre puedes acudir a la disciplina cuando tu motivación te falle.
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