Errores comunes que no te dejan vender en Instagram

Hoy conocerás los cuatro “No” que le impiden a tu cliente decirle “Sí” a tus productos o servicios.
Antes de ir al grano, recordemos cuál es la naturaleza de Instagram. Como toda red social, Instagram es el espacio digital para conectar e interactuar con las personas. Con el paso del tiempo se convirtió también en un marketplace, así que para que tu negocio triunfe, necesita una combinación poderosa de estos dos enfoques.
Comencemos a indagar que sucede con tu negocio.
1. No conoces a tu buyer persona (Cliente Ideal)
Recordemos qué significa buyer persona. El buyer persona es tu cliente ideal, aquel que tiene más probabilidades de comprarte que otros. Piensa en ella o él como la persona que hace un match perfecto con tu producto o servicio.
Definir tu buyer persona es por regla de oro el primer paso antes de postear cualquier cosa en Instagram. Incluso, la definición de tu buyer persona es parte esencial de la maduración de tu producto o servicio. Esta persona será el centro de toda la planificación y estrategia de tu contenido, así que debes conocerla como a un amigo.
Sin aún no tienes claro como luce y piensa esta persona, hazte las siguientes preguntas salvavidas:
¿Qué rango de edad tiene tu cliente ideal?
¿Cómo es tu cliente ideal?
¿Qué le gusta?
¿Qué contenido consume?
¿Cuál es el poder adquisitivo de tu cliente ideal?
¿Tu cliente ideal está en Instagram o está en otra red social?
¿Cuál es su punto de dolor?
Quiero que hagas stop en la última pregunta, porque conocer el punto de dolor es clave para saber cómo venderle a tu cliente una solución. Debes ser cuidadoso, conocer el punto de dolor no significa que abrirás demás la herida. Por el contrario, a la hora comunicar tu solución se empático, práctico y asegúrate de brindarle una solución real.
Ten presente que sin conocer a tu buyer persona estarás lanzando dardos al aire sin atinarle a nada. El resultado será improductividad y frustración.
2. No tienes contenido de valor
Es abrumador que solo te vendan, a nadie le gusta. Lo que sí nos gusta es solucionar nuestras necesidades. Con esto en mente, el contenido de valor es aquel que creas para atender las necesidades de tu buyer persona.
¿Tutoriales, paso a paso, consejos? Son tus aliados para conectar con tus clientes. Un contenido nutrido con ese tipo de contenido le dice a tu audiencia: “me importas y quiero ayudarte”.
3. No tienes claro tu pilar de contenido
Para crear tu contenido necesitas conocer tu nicho. Piensa que el contenido debe caerle como anillo al dedo a tu audiencia. El error más común es pensar que entre más amplia sea tu oferta de productos o servicios abarcarás más. Pero sucede lo contrario, terminas haciendo de todo y a la vez nada, hasta el punto que el cliente no sabrá cómo lo puedes ayudar.
Para darte una idea, los memes son un ejemplo de cómo puedes adaptar algo viral a tu contenido según tus pilares.
Si aún no tienes claro tus pilares de contenido aquí te enseño cómo: Define tus Pilares de Contenido
4. No tienes estrategias eficaces
En un mercado competitivo tu estrategia determina que tan lejos llegarás. Tener un plan de acción basado en una estrategia clara te pone a la delantera, incluso te ayuda a ser más productivo porque de antemano sabes que publicarás y cuando.
Para planear tu estrategia ten claros estos puntos:
Diseña un plan de acción para mínimo tres meses.
Ten metas específicas.
Se realista con tus metas.
Hagamos un ejercicio juntos.
Digamos que tu meta es vender más. Ahora, con preguntas vamos a transformar esta meta ambigua y amplia por una específica y poderosa.